Cancionero para el 15 de noviembre Homenaje Columna Durruti de Madrid
Los compañeros del Coro Libertario de Torrero (Zaragoza), que vienen al evento, interpretarán una canción al inicio y en cada parada y dos en la clausura
Este es el programa provisional:
1-Estación Príncipe Pío Los cuatro generales
2-Cuartel de la Montaña Por allí viene Durruti
3-Monumento Concepción Arenal Himno a las mujeres libres
4-Cárcel Modelo Txoria Txori
5-Hospital Clínico Canción de los soldados 6-Calle de la Viña Hijos del pueblo
7-Facultad de medicina A las barricadas y Canto a la Libertad (Labordeta)
1 Los Cuatro Generales letra
Los cuatro generales,
mamita mía, que se han alzado,
que se han alzado.
Para la nochebuena,
mamita mía, serán ahorcados,
serán ahorcados.
Madrid, qué bien resistes,
mamita mía, los bombardeos,
los bombardeos.
De las bombas se ríen,
mamita mía, los madrileños,
los madrileños.
Por la Casa de Campo,
mamita mía, y el Manzanares,
y el Manzanares,
quieren pasar los moros,
mamita mía, no pasa nadie,
no pasa nadie.
La Casa de Velázquez,
mamita mía, se cae ardiendo,
se cae ardiendo
con la quinta columna,
mamita mía, metida adentro,
metida adentro
(al ser una canción popular la letra varía)
2 Por allí viene Durruti
Por allí viene Durruti
con un libro en el morral,
donde apunta los millones
que ha robado el capital.
Por allí viene Durruti
con catorce compañeros
y le dice a los patronos
lo que quieren los obreros.
Por allí viene Durruti
con un pliego de papel,
a decirle a los soldados
que se salgan del cuartel.
Por allí viene Durruti
sin carroza y sin dinero,
saludando a todo el mundo,
campesino y jornalero.
Por allí viene Durruti
con las tablas de la ley
pa que sepan los obreros
que no hay patria, Dios ni rey.
Chicho Sánchez Ferlosio. Canciones, poemas y otros textos (Editorial Hiperión, 2008).
3 Himno a las mujeres libres
Puño en alto mujeres de Iberia,
hacia horizontes preñados de luz
por rutas ardientes,
los pies en la tierra,
la frente en lo azul.
Afirmando promesas de vida
desafiemos la tradición;
modelemos la arcilla caliente
de un mundo nacido
del dolor.
Que el pasado se hunda en la nada.
¡Qué nos importa del ayer!
Queremos escribir de nuevo
la palabra Mujer.
Adelante, mujeres del mundo,
con el puño elevado al azul.
Por rutas ardientes.
¡Adelante,
de cara a la luz!
Lucía Sánchez Saornil. Revista Mujeres Libres, n.º 12, mayo de 1938
4 Txoria Txori
Hegoak ebaki banizkio
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik…
txoria nuen maite.
Joxean Artze (1957)
(Traducción castellano)
Si le hubiera cortado las alas
habría sido mío,
no habría escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Y yo…
yo lo que amaba era un pájaro.
5 Canción de soldados (o Dicen que la patria es)
Dicen que la patria es
un fusil y una bandera.
Mi patria son mis hermanos
que están labrando la tierra.
Mi patria son mis hermanos
que están labrando la tierra
mientras aquí nos enseñan
cómo se mata en la guerra.
Ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro contra mis hermanos.
Ay, que yo tiraba, que sí,
ay, que yo tiraba, que sí,
contra los que ahogan al pueblo en sus manos.
Nos preparan a la lucha
en contra de los obreros
mal rayo me parta a mí
si ataco a mis compañeros.
La guerra que tanto temen
no viene del extranjero;
son luchas de proletarios
como los bravos mineros.
(Cuando muere un general
lo llevan sobre un armón.
Al que se mata en la mina
lo entierra el mismo carbón.
Al que se mata en la mina
lo llevan dos compañeros,
dolor de carbón de piedra,
luto de bravos mineros.)
Si mi hermano se levanta
estando yo en el cuartel
cojo el fusil y la manta
y me echo al monte con él.
Oficiales, oficiales,
tenéis mucha valentía
veremos si sois valientes
cuando llegue nuestro día.*****
Ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro contra mis hermanos.
Ay, que yo tiraba, que sí,
ay, que yo tiraba, que sí,
contra los que ahogan a España en sus manos.
Chicho Sánchez Ferlosio, Canciones de resistencia española 1964.
6 Hijos del pueblo
Hijo del pueblo, te oprimen cadenas
y esa injusticia no puede seguir,
si tu existencia es un mundo de penas
antes que esclavo prefiere morir.
Esos burgueses, asaz egoístas,
que así desprecian la Humanidad,
serán barridos por los anarquistas
al fuerte grito de libertad.
Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro pavés no romperás.
Torpe burgués.
¡Atrás! ¡Atrás!
Los corazones obreros que laten
por nuestra causa, felices serán.
Si entusiasmados y unidos combaten,
de la victoria, la palma obtendrán.
Los proletarios a la burguesía
han de tratarla con altivez,
y combatirla también a porfía
por su malvada estupidez.
Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro pavés no romperás.
Torpe burgués.
¡Atrás! ¡Atrás!
Rafael Carratalá Ramos. 1885
7 A las Barricadas
Negras tormentas agitan los aires
nubes oscuras nos impiden ver.
Aunque nos espere el dolor y la muerte
contra el enemigo nos llama el deber.
El bien más preciado es la libertad
hay que defenderla con fe y valor.
Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Negras tormentas agitan los aires
nubes oscuras nos impiden ver.
Aunque nos espere el dolor y la muerte
contra el enemigo nos llama el deber.
El bien más preciado es la libertad
hay que defenderla con fe y valor.
Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
En pie el pueblo obrero, a la batalla
hay que derrocar a la reacción.
¡A las barricadas ! ¡A las barricadas !
por el triunfo de la Confederación.
¡A las barricadas ! ¡A las barricadas !
por el triunfo de la Confederación.
Valeriano Orobón Fernández (letra, 1933)
8 Canto a la Libertad
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día...
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día...
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día...
José Antonio Labordeta 1975

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